Si su empresa quiere implantar la jornada intensiva de verano, evite problemas y deje constancia por escrito de su concesión y disfrute.
Si su convenio no regula la posibilidad de implantar una jornada intensiva en verano pero usted quiere conceder esta medida (por ejemplo, para agradecer el esfuerzo realizado por su plantilla en los últimos meses), puede hacerlo. Eso sí, es recomendable que deje claro a los trabajadores y a sus representantes que se trata de una concesión voluntaria que no tiene por qué repetirse y que su empresa se reserva el derecho a revocarla o suprimirla en el futuro.
Para implantar la jornada intensiva, hay que consultar el número de horas anuales marcado en su convenio. A partir de ahí, tenemos 2 opciones:
- Puede decidir que el tiempo que se trabaje de menos durante la jornada intensiva se recuperará a lo largo del año (es lo habitual). En ese caso, distribuya las horas a lo largo del año, a través de una distribución irregular de la jornada, de modo que los empleados trabajen más tiempo en invierno a cambio del tiempo que trabajarán de menos durante la jornada intensiva. Así, al finalizar el año cumplirán el total de horas marcado en convenio y la duración máxima de la jornada ordinaria será de 40 horas semanales de promedio en cómputo anual.
- O bien puede “perdonar” el tiempo que se trabaje de menos. Se trata de una opción poco frecuente, ya que en tal supuesto los empleados acabarán trabajando menos horas a lo largo del año.
Que no se convierta en un derecho adquirido
Para evitar que la concesión de la jornada intensiva se convierta en un derecho adquirido para sus empleados (lo que le obligaría a mantener esta condición en el futuro), deje constancia en una cláusula de los términos de su disfrute. Apunte. Puede incorporar la cláusula en los contratos que firme con sus nuevos trabajadores y en un anexo al contrato de sus actuales empleados:
- Podrá reservarse el derecho a modificar o suprimir la medida en el futuro y evitará que se consolide como una condición más beneficiosa.
- Podrá regular la duración de la jornada intensiva (no es necesario que sea igual cada año).
Si la jornada intensiva conlleva trabajar más de seis horas seguidas, sus empleados seguirán teniendo derecho a un descanso no inferior a 15 minutos.
En definitiva, si quiere conceder la jornada intensiva de verano, deje claros los términos de su disfrute en una cláusula, reservándose su derecho a suprimir o a modificar la medida.
